El grado y tiempo de respuesta a la fototerapia depende de varios factores, como: tipo de enfermedad a tratar, severidad y/o tiempo de evolución de la enfermedad, uso de tratamientos complementarios y adherencia o no a la fototerapia, es decir, la asistencia o no a las sesiones en forma regular, continua y según lo formulado por el médico tratante.

Por ejemplo: Pacientes con psoriasis en gotas o con lesiones superficiales alcanzan generalmente una mejoría hasta del 50% posterior a realizar 15-20 sesiones de fototerapia UVB-NB, logrando con el tiempo una remisión completa o casi completa de la enfermedad en el 50% a 80% de los casos.

La fototerapia ayuda al control y manejo de numerosas enfermedades crónicas de la piel, como psoriasis, micosis fungoide, vitíligo, dermatitis atópica, entre otras. Aunque no es una terapia muy conocida, tiene resultados importantes en el estado de salud y calidad de vida de quienes padecen las enfermedades susceptibles de este tratamiento.

Existen situaciones en las cuales se contraindica de forma absoluta la realización de fototerapia, como en pacientes con antecedente de cáncer de piel melanoma, diagnóstico de xerodermia pigmentoso o síndrome de Bloom.

Por otro lado, existen situaciones en las que hay que tomar medidas de precaución para la realización de fototerapia, como en pacientes con antecedente de cáncer de piel no melanoma, que usan medicamentos que aumentan la sensibilidad a la luz (como algunos antibióticos, antiinflamatorios o medicamentos usados para el acné), pacientes VIH positivo y/o pacientes en estado de embarazo.

Dentro de los cuidados o recomendaciones a tener en cuenta para tomar una sesión de fototerapia se encuentran:

– Informar al médico dermatólogo y/o personal encargado de la realización de la fototerapia sobre los medicamentos que utiliza en forma rutinaria o esporádica, con el fin de identificar aquellos que puedan aumentar la sensibilidad de la piel a la luz.

– Evitar el consumo de alimentos cítricos o apio el día de la fototerapia.

– Aumentar el consumo de agua (si no hay restricción para hacerlo).

– Utilizar durante la sesión los lentes de protección UV formulados por el médico tratante.

– Aplicar protector solar y/o humectante cutáneo según la indicación médica.

– Evitar aplicar otras sustancias, cremas o lociones diferentes a las indicadas para realizar la sesión de fototerapia.

– Seguir cada una de las recomendaciones e indicaciones hechas por el médico tratante y personal auxiliar.

No. Uno de los requisitos para la realización de fototerapia UVB-NB es la aplicación previa de humectante, que disminuye el riesgo de enrojecimiento y generación de quemaduras en la piel, a la vez que permite una absorción más homogénea de la luz.

El término de fototoquimioterapia (PUVA) hace alusión a los tratamientos que utilizan radiación ultravioleta (fototerapia) en combinación con medicamentos que aumentan la sensibilidad de la piel a dicha radiación. 

La fotoquimioterapia se emplea para tratar y/o manejar diferentes enfermedades que afectan la piel, y que no necesariamente son cáncer.

No es posible realizar este tipo de fototerapia sin el medicamento debido a que no se obtendría el efecto terapéutico esperado.

Si, dentro de los síntomas que puede producir el mopsalen o metoxaleno se encuentran: sensibilidad ocular a la luz, dolor de cabeza, náuseas y sensación de ardor o dolor estomacal. Es por ello que se recomienda la toma de este medicamento previa ingesta de alimentos, y el uso de lentes o gafas con protección UV durante el día que se realiza la fototerapia.

En caso de persistir la sintomatologia a pesar de seguir las recomendaciones se debe informar al médico tratante.

No, se requieren lentes con máxima protección UV para minimizar o evitar posibles complicaciones por la exposición directa de los ojos a este tipo de luz.

Durante la sesión únicamente va a sentir calor leve a moderado. Esta terapia no tiene ningún tipo de efecto sobre pelo, uñas u otros órganos.

Si, la fototerapia puede generar resequedad cutánea que se manifiesta con aparición de comezón, picazón y/o sensación de punzadas leves en la piel. Es por ello que se recomienda mantener la piel humectada e ingerir agua si no hay contraindicación.

No, la fototerapia no produce dolor de cabeza. Sin embargo, existen algunos tipos de migraña que pueden empeorar o manifestarse ante la exposición a una luz intensa. De ser así, se tendrán que tener en cuenta otras conductas o manejos durante las sesiones y/o considerar la suspensión de esta terapia.

Si, la radiación ultravioleta puede generar alteraciones en algunas estructuras que conforman el ojo, sin embargo, se necesitaría exponer los ojos de manera directa a la luz, a una alta intensidad, por tiempo muy prolongado o de manera repetitiva para presentar alguna alteración ocular.

Es por esto que para evitar la aparición de dichas alteraciones se indica el uso de lentes con máxima protección UV durante la realización de la sesión.

Si, a largo plazo tanto la exposición al sol como la fototerapia pueden generar la aparición de manchas pigmentadas en la piel. Es por ello que durante la fototerapia se indica la aplicación de protector solar en zonas a no tratar y de forma rutinaria en el día. Adicionalmente minimizar la exposición solar ambiental.

No, el sol emite a la vez diferentes tipos de luz y radiación, con una intensidad variable dependiendo de la hora del dia. Una exposición prolongada a la luz solar en forma repetitiva incrementa nocivamente el riesgo de padecer complicaciones a corto y largo plazo, como quemaduras, envejecimiento de la piel y aparición de lesiones premalignas y malignas (cáncer de piel).

Por su lado, la fototerapia utiliza un tipo de radiación específica emitida mediante un equipo, a dosis y tiempo controlado y seguro, lo que permite llevar una cuantificación o registro de la radiación acumulada y con ello minimizar o prevenir las complicaciones mencionadas.

No, el tipo de radiación utilizada por las cámaras de bronceo o solarios es diferente a la utilizada en fototerapia.

Sí, pero hay una restricción de edad de acuerdo al tipo de fototerapia a tomar: La fototerapia PUVA está indicada en niños mayores de 12 años, mientras que la fototerapia UVB-NB y UVA-1 no tienen restricción.

Si, se puede realizar fototerapia. Sin embargo, si presenta una descompensación aguda de alguna de estas enfermedades y con ello hay síntomas y alteración del estado general, se deberá cancelar y posponer la sesión programada hasta que se logre el control de la enfermedad.

Si, se puede realizar fototerapia siempre y cuando no haya alteración o descompensación del estado general.

Si, se puede tinturar el cabello durante el tratamiento con fototerapia.

Si, se puede asistir a piscina, playa, mar o climas cálidos. Sin embargo, se recomienda evitar exposición solar entre las 10 am y las 3 pm y utilizar durante la jornada implementos de protección frente al sol como sombrero, lentes, sombrilla y protector solar.

Si, puede realizar sus actividades diarias sin restricción.